¿En que consiste una relación de amigos con derecho a roce?

La revolución sexual del siglo pasado trajo una sociedad nueva, en donde el sexo ya no era un tema (tan) tabú. La píldora anticonceptiva fue uno de los grandes logros en la lucha de los derechos de las mujeres, logrando una sexualidad más libre y cambiando algunas relaciones, humanas y de otro tipo, permitiendo otras. Caso de estudio: amigos con derecho a roce.

Consiste en amistad, primero, y luego se le añade sexo

Para que haya una amistad con derecho a roce, es indispensable que, primero, dos personas tengan una amistad. Luego, si ambas están de acuerdo, pueden pasar a tener relaciones sexuales, que es lo que implica tener una amistad con derecho a roce.

No se trata de una depravación

Hay personas que consideran que toda clase de relación que incluya el aspecto sexual, fuera de una pareja casada heterosexual, es una depravación. Que el sexo que no es para procreación es horrible, pecaminoso, y el camino a la perdición. Cada quien tiene derecho a tener su opinión, sin importar cuán equivocada esté: lo que no puede hacer es exigir que limites tu vida a lo que él o ella considera apropiado.

Es una relación que requiere tiempo y confianza

Una amiga es una persona en la que confías, y que sabes que te apoyará en tiempos difíciles (y que tú también lo harías por ella). Esto no es algo que se consiga en poco tiempo. Si se quiere tener una amistad con derechos, se debe tener en cuenta que no se debe descuidar la parte de la amistad, aunque se haya incluido la parte sexual.

No tiene por qué terminar en pareja

Las películas norteamericanas que tratan el tema siempre parecen tener la idea fija: las amistades con derecho a roce terminan siendo pareja. Esta clase de relaciones puede seguir como amistad con derecho, o volver a ser simple amistad, o pasar a ser pareja, o a ser nada. Lo de terminar en pareja es una posibilidad, y una de las menos probables.

Ambas partes deben acordar las reglas, y respetarlas

Desde el minuto uno en que se plantee la relación, se debe exponer las reglas por las cuales se van a regir. Hay quienes hacen un pacto de no enamorarse, de ser o no exclusivos, de probar si esa relación funciona durante una cantidad de tiempo determinada, o qué harán y que no. Sólo cuando ambas partes estén de acuerdo, se debe proceder. Y, si quieren hablar o cambiar alguna de las reglas, es obligación discutirlo.

No funciona en todas las amistades

Puede que a ese amigo que tanto te interesa no le atraigan las personas de tu sexo, o el sexo en general. Quizás no tiene ganas de estar en una relación de ese tipo, con nadie en general o contigo en particular. Puede que sea un gran amigo pero un mal amigo con derecho a roce. Esta clase de relaciones no son para todas las personas, ni para todas las amistades.

Debe ser recíproco

En esta clase de relaciones, el que ambas partes colaboren es indispensable. Los beneficios deben ser para ambos: si uno pretende poder tener relaciones con quien quiera, pero que el otro sólo las tenga con él, y estuvieron de acuerdo en algo distinto, no es justo, y el otro no tiene por qué seguir en esa relación. Tampoco autoriza a uno a exigir que siempre tengan relaciones sexuales cuando quiere, mientras que el otro, si pretende lo mismo, “es un egoísta”.

El respeto es indispensable

Si se pusieron de acuerdo en las reglas, deben respetarlas. Si uno o los dos quieren cambiarlas, deben hablarlo entre ambos. Los sentimientos de ambos deben ser considerados, y el diálogo es una gran ayuda. Si quieren probar algo nuevo, siempre deben hablar de ello, y hacerlo con honestidad. No todas las personas tienen los mismos gustos, y puede que lo que a uno le parece sexy a l otro le despierte una fobia, o le desagrade.

El buscarlo desde el comienzo es deshonesto

Si buscas a alguien y te haces pasar por su amigo, con el plan de ser su amigo con derechos, entonces estás empujando una relación potencial a una casilla que puede no quedarle, con un nombre que no la representa como debería. Aquí entra la famosa “friendzone”: cuando te acercas a alguien como amigo pretendiendo que sean algo más. Cuando esa otra persona te dice que sólo te ve como amigo, en vez de admitir la responsabilidad y aceptar que se ha engañado a la otra persona, se habla de “friendzone”. Lo que te faltaría en esta situación es autocrítica y madurez.

Imagen de Laura Lauman
Autora del artículo